Justo al inicio de la pandemia vivía en la ciudad de Oaxaca. Tuve la suerte, para no perder la cordura, de reencontrarme con Pablo, una gran persona que admiro. Su preocupación central fue, en ese momento, la producción de alimentos para al menos 50 familias en su rancho Tierra del Sol, en Tlacochahuaya. 

Comenzamos en ese momento un proceso de transformación de su espacio, hasta entonces un sitio para cursos y formación, hacia una entidad productora de agricultura regenerativa (él ya usaba el término mucho antes de que se pusiera de moda). Durante más de 3 años hicimos un gran esfuerzo de implementar un área de comercialización que, en lo personal, fue una gran enseñanza sobre los lineamientos clave de este tipo de agricultura, así como de la permacultura, la sintropía y muchos temas similares.   

Te invito a iniciar este viaje y acompañarme porque acá hay teoría, y práctica. Te invito, para comenzar, a leer estos textos relacionados con lo regenerativo, el cambio necesario para el mundo y una visión desde la tierra.

Más abajo encontrarás información de cómo se he comenzado a implementar el proyecto en un espacio propio que no intenta ser ninguna muestra ni ejemplo, sino una práctica de que es alcanzable para todos.