¡Qué manera de celebrar, qué manera! De las emociones a la racionalidad; del debate al acuerdo. Reencuentros y dias completos de aprendizaje, como cuando crees que nada pasará y todo sucede.
En el umbral de los cincuenta,
más consciente que nunca,
de las posibilidades que se abren,
del grano de pimienta que estallará en la boca,
del tiempo y de la sincronía involuntaria.
Llegando al segundo aire de la vida,
con los necesarios rasguños del primero,
con el mundo que sonríe, que pide carcajadas y cariño.
Tiempo de devolver lo recibido, de multiplicar lo ganado.
Agosto de 2023, miniperiplo con grandes compañeros:
Kerouac en su viaje iniciatico beatnik,
Guyana y un gran equipo de maestros de vida,
Panamá y los reencuentros con gente querida,
Casa y el espíritu del clan.
La esperanza de la vuelta al mar, del regreso al andar:
Al viaje libre, a la mochila al hombro.
Time, stand still, diría Rush:
Freeze this moment a little bit longer,
Make this sensation a little bit stronger.
¿Cómo serás, nueva etapa?
Sólo veo luz,
sólo espero que me deslumbre sin dejarme ciego.
Sólo quiero volar en libertad,
solo y acompañado.
Gracias, vidita.
Más
Es agosto de 2023. Después de largos debates decidimos tomar una consultoría en Guyana. Demandante como es, también es una experiencia importantísima, pero al mismo tiempo mi regreso al viaje aéreo. Hacía más de seis años que no volaba por una mezcla de negación frente al COVID y sus exigencias de vacuna, pero también por la ética personal y el excesivo uso de CO2, del que nos quejábamos aún antes de esta (panfletaria) “pandemia”.
Al final la travesía resulta una especie de pequeño peregrinaje por los espacios de eso que llamamos “desarrollo” y por la pregunta sobre lo que es la sustentabilidad (“otra vez”, o “de nuevo”, o “como siempre”). Dudas, muchas; personas con quiénes compartirlas, también.
Aprovecho mi camino de vuelta desde Guyana para saludar a gente muy querida en Panamá y me digo que sí, que quiero seguir viajando y que los cincuenta que se acercan son también una enorme oportunidad para ese segundo aire que tanto necesitaba. Sí, moverse, dejarse ir, andar, cura.
Mirando con ánimos la llegada de los cincuenta, y presto a escribir pronto el capítulo 2. Con amigos y desde Mazatlán.
Las fotos
Acá una selección de fotos personales del viaje… En este link
El libro
Seguramente debo una reseña de este libro, pero tal vez (o no) haya tiempo de hacerlo después. Solo puedo decir que me acompañó en este viaje y sí, es un “essential classic”, que todo viajero debe de conocer. Es la “América” de los años 1950, esa posguerra que hizo vagabundear a tantos… Muy recomendable.
El video
Time Stand Still es un tributo a la reflexión, a un pedazo de madurez, en el que te das cuenta que lo que importa es el camino, y no la meta; en el que aprendes que importan más los amigos que el ego, y en el que escuchar -casi siempre un ejercicio complejo- es más importante que hablar. Te lo dejo acá abajo (subtítulos en español)